Ya desde hace muchos años, al inicio de su trayectoria política, reconozco en Pedro De Silva una persona a la vez culta y comprometida. Soy lector de muchos de sus libros y me gusta seguir su columna en el Diario La Nueva España. Recientemente, en esta columna propone una serie de consejos a seguir con el fin de hacer frente a esta crisis económica que nos embarga, y creo no le falta nada de razón...
- Tener hechas las cuentas para el mes, y olvidarse del año. - Volver a contar en céntimos ("si cuidas de los céntimos los euros se cuidan solos). - Hablar de crisis un poco menos cada día, como cuando intentamos dejar de fumar. - Ir mucho más al cine, retomar la lectura, escuchar música. - Trabajar algo más, o con más método. - Practicar la mejor terapia natural, la de la naturaleza. - Disfrutar más de los más disponible, por ejemplo, de las personas que estén a nuestro lado. - Echar mano, en diálogos de ascensor, de frases del tipo "nunca llovió que no escampara". - Cuidar de la salud, que ésa sí importa. - Aplicar el lema de Teresa de Avila: "En tiempos de tribulación no hacer mudanza". - Estas diez recetas se resumen en dos: pensar que el dinero es sólo dinero, no un sustitutivo de la vida, y tener claro que las cosas que valen de veras no se pueden comprar.
Si os soy sincero ya estoy hasta arriba de la tapa de la crisis de los cojones. He de reconocer que yo de economía no tengo ni idea, pero nada de nada (todavía recuerdo mis famosos MD en matematicas cada vez que llegaban las notas a casa).
ResponderEliminarPero desde mi profunda ignorancia, me parece aberrante que todas las grandes potencias tengan que movilizarse y recortar dinero de otras partidas presupuestarias (digase educación, sanidad...) para pagar los pufos de la patetica gestión de cuatro putos especuladores que han tirado el dinero a paladas y encima se lo han llevado calentito los muy....
Y yo me pregunto, por qué no hay este tipo de movilizaciones entre las grandes potencias por ejemplo para que no se muera un crio cada tres segundos como es el caso del continente africano. O es que como no cotizan en Wall Street carecen de importancia. Que asco de verdad.
tienes una familia, un trabajo, sabes lo que ingresas y también lo que puedes gastarte... claro que sí sabes de economía, por supuesto que tú sí sabes... y tantos ciudadanos de a pie también.
ResponderEliminartienes mucha razón en tu comentario, la falta de regulación (agradezcámosolo a la política neocon) unido a la irresponsabilidad de unos cuantos nos ha traído a donde estamos.
pero no olvidemos una cosa, demagogias aparte, en estos momentos se hace imprescindible salvar el sistema financiero. Porque el sistema financiero es la base de la economía, si falla éste se viene todo abajo, las empresas entran en crisis, se produce paro, subidas de precios..., más paro... (se trata de un círculo vicioso de difícil solución).
por tanto salvar el sistema financiero (y con ello a esos irresponsables y muchas veces delincuentes de los que hablábamos) equivale también a salvarnos a nosotros mismos.
en definitiva, si no intervenimos se nos viene el chiringuito abajo (tanto el nuestro como el que proporcionaría una solución para intentar salvar a ese crío que muere cada 3 segundos en Afríca).